Catequesis Espiritual

domingo, 17 de abril de 2016

   ABRIL  08 /2016


                                       TRABAJO  SOBRE: LA ORACIÓN CRISTIANA
REDACCIÓN SOBRE: LA ORACIÓN VOCAL


TRABAJO PRESENTADO A:
P. EDGAR GUERRERO


TRABAJO REALIZADO POR:
DIEGO FERNANDO ROJAS








PROPEDÉUTICO   2016





INTRODUCCIÓN

La oración proviene del latín “Oratio”  que quiere decir  conjunto de palabras, la oración también es un signo religioso, que se usa con frecuencia con motivo de dirigirse a Dios  según la creencia, los cristianos  también tiene su signo de oración, producto de la herencia Judía y la de Cristo,  también desarrollaron nuevos métodos de oración y la fueron perfeccionando a medida que la Iglesia crecía y pasaban los siglos, por este motivo podemos ver a grandes personajes históricos que dedicaron su vida a la oración porque encontraron en ella un estilo de vida y comunión con Dios. Santa Teresita del niño Jesús dijo, “la Oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo reconocimiento y amor juntos[1]”  El Catecismo de la Iglesia Católica  dedica la cuarta parte solamente a la oración tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento y allí hace énfasis a la importancia que tiene la Comunión con Dios a través de la oración  y él como ha influenciado en la Iglesia, la vida de los Santos y la de todo el pueblo Cristiano.

El Libro de Ceferino Santos S.J,  Plegarias de mar adentro, 23 caminos de la oración cristiana, contiene un increíble y profundo escrito acerca de las maravillas de la oración y da unas pautas para aprender a orar bien y descubrir los distintos métodos de oración, uno de estos métodos se encuentran en el capítulo tercero y es la Oración vocal, sin duda el método más practicado por los cristianos del mundo entero, pero a su vez el menos analizado, es por esta razón que lo analizaremos parte por parte, descubriendo los distintos modos de la oración vocal y la importancia que tienen  en nuestro encuentro y comunión con Dios, también analizaremos según Ceferino en su libro la oración de Cristo y con Cristo[2].









LA ORACIÓN VOCAL:
La oración vocal, es una expresión que dirigimos a Dios según con nuestras palabras, una necesidad que sentimos comunicar a ese Ser Superior  públicamente o a solas. Dentro de la oración vocal encontramos algunas formulas, como por Ejemplo: La oración salida del corazón, la meditación o el rezo.  Además de esto también hay oraciones comunitarias y otras personales a continuación analizaremos estas oraciones vocales.
La oración salida del el corazón.
 Esta es la formula sin duda alguna la más importante de todas ya que se habla con Dios desde la propia experiencia, lo que se siente.  En el Antiguo Testamento aparecen las oraciones  de Alabanza de acción de gracias por parte del pueblo de Dios “Israel[3]”  la oración surge de la necedad que tenemos  de Dios, Dios busca y llama al hombre y este le responde libremente, allí encontraremos a los patriarcas, los sacerdotes, los profetas, los salmistas y el pueblo de Israel, todos ellos hablaban con Dios desde su propia experiencia y su situación, por eso encontraremos oraciones no solo de alabanza y acción de gracias sino que también encontraremos oraciones de intercesión,  oraciones de desconsuelo en momentos difíciles, oraciones de esperanza y confianza en Dios, oraciones de temor y momentos difíciles, etc. (Libros de Salmos).              El libro plegarias de mar adentro nos señala estas oraciones como las que brotan del corazón,  desde la necesidad, decimos entonces que es la más importante porque verdadera mente sentimos esa comunicación al orar con nuestras propias palabras y nos sentimos escuchados por Dios.  
En  el  Nuevo  Testamento  encontramos  a  Jesús  como  modelo  de  oración por su comunicación con Dios, él solía orar antes de realizar un paso importante por su buena oración era capaz de permanecer fiel a su padre, allí encontraba ánimos para continuar con el plan Salvífico. En los Evangelios se nos narra que sus discípulos le pidieron “Maestro, enséñanos a orar[4]” sin duda alguna ellos veían en Jesús un modelo de comunión con el padre y por eso le pidieron esto, en otro pasaje se nos muestra a Jesús diciendo que la oración debe  ser  del  corazón  no   de  labios[5].                                                                                         Ceferino Santos, en el tercer Capítulo sobre la oración, escribe sobre Jesús y su oración como hecha vida[6].

La oración vocal (Los rezos)
Dentro de la piedad religiosa han surgido oraciones de repetición, estas aunque son pronunciadas con los labios del orante no son estrictamente del él, más bien de otro, las oraciones han sido compuestas por hombres como los papas y los santos, para momentos especiales, la oración más perfecta y la oración por excelencia es el “Padre Nuestro”   en ella encontramos según el evangelio de Mateo 7 peticiones, tres dirigidas en alabanza a Dios, y las otras cuatro en peticiones para el hombre, en esta oración encontramos todo lo que necesitamos al orar, alabar a Dios, Santificar su Nombre, pedir su reino de amor, hacer la voluntad de él, pedir el pan material y espiritual, ser perdonados y aprender a perdonar para ser feliz, se pide fuerza para superar las tentaciones y librarse del mal. Es por eso que es la modelo de todas por que fue enseñada por el mismo Jesús, ahora lo importante sería no solo repetirla sino hacerla vida, tal como Cristo. En las oraciones que después surgieron encontramos algunas basadas en las escrituras referentes a María, al Espíritu Santo, y otras dirigidas al señor, a estas oraciones se les conoce como rezo ya que son repetidas, pero en realidad son oraciones, cuando se leen pero se sienten en el corazón.
En Jesucristo también encontramos la plenitud de la oración ya que en él son presentadas a Dios “Todo lo que pidan al Padre en mi Nombre se les concederá, si piden con fe[7]” Jesús recoge estas oraciones que en su Nombre elevamos al Cielo, y sin duda obtenemos respuestas ya que él ha mostrado cumplir su promesa “He aquí, que yo estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos[8]” confiados de esta promesa hacemos que la oración sea con Jesús y en Jesús.  La Santa misa y el rosario hacen parte de esta oración leída, pero que se hacen con el corazón  ya que tanto como en la Eucaristía como en el rosario  se meditan los pasos de Jesús, se recorren nuevamente con Él, se ora con cada paso y se siente el sacrificio y la resurrección, pero todos estos pasos de oración si no se viven y se sienten con el alma y corazón son inútiles, porque tenemos un Dios vivo, que escucha y es cercano no uno lejano o  muerto, debido a esa realidad es que la oración cobra vida espiritual y la persona llena de Cristo vive una conversión, Ceferino Santos en su libro nos habla de estas oraciones leídas como si fueran “dardos dirigidos al corazón de Dios[9]”  ya que él las recibirá y las atenderá.



La meditación y oración contemplativa
En  estas  oraciones  encontramos  también una forma de encuentro con Dios, pero esta vez sin tantas palabras, ya no es el hombre que habla y habla y habla a Dios, sino que esta vez lo escucha pone sus sentidos atentos a la voluntad y proceder del Señor. El Catecismo de la Iglesia Católica nos habla de la meditación como el momento de privacidad e intimidad con Dios[10], se pide la presencia del Espíritu Santo y se ora con él, luego se lee un texto bíblico, luego  se reflexiona con la escritura, ¿Qué dice el texto? Después  ¿Qué me dice el texto?  Después  ¿A qué me invita el texto?  Luego  ¿A qué me compromete el texto?  Y por último  ¿Cómo lo llevo a la práctica?                                                               Con estos pasos en la meditación se logra poner al descubierto la vida, lo más intimo del ser y sobre todo se logra discernir claramente la Voz del Señor.
En la oración contemplativa entendemos uno de sus modos ante el Santísimo sacramento del altar y la eucaristía donde contemplamos al Dios que se hace cercano que está a nuestro lado, el Catecismo de la Iglesia Católica nos habla de obediencia de fe, y de unir todo nuestro ser al de Jesús y en ÉL a el Padre del Cielo[11], Santa teresa de Jesús decía “que la oración contemplativa, es más que una oración mental, que más bien seria una búsqueda del amado, y corresponder a ese amor[12]”   Ceferino Santos en su libro nos presenta al igual que los evangelios esos momentos de intimidad entre Jesús y el Padre, cada que Jesús oraba en silencio o se retiraba a la montaña para tener más intimidad, más concentración y luego de esa oración la hacía vida en su obrar[13].  La oración contemplativa  es ponerse en presencia de aquel que te ama y al que tu amas, es hablar con él, es escucharlo, es sentirte interpelado, es abrir el corazón, es sentirte uno con él, es confiar, es obedecer, es corregir, es amar, es perdonar y ser perdonado, es sentir dolor por los pecados y alegría en Señor, es estar cara a cara con Dios, es estar en su presencia y dejarse moldear, dejarse iluminar, es superar los retos, es sentirse libre y victorioso ante las dificultades, es abandonar lo malo y revestirse de Santidad, es dejar de vivir para que sea Cristo quien viva[14].




Conclusión

La oración  es lo más importante para el creyente,  es como el alma para el cristiano y la ley para el judío, sin la oración no habría comunión con Dios, no existiría la fe y la vocación, en vano seria todo, por eso es la oración la gracia más increíble que el Señor  haya regalado  al hombre para revestirlo de Santidad, gracias a la oración se puede hablar con el ser supremo creador de todo lo existente, Jesús  enseño a sus discípulos a orar por que sabía que sería la oración el escudo de su fe, y que los sostendría y fortalecería en las dificultades, ellos lo entendieron y por eso eran hombres de oración para seguir llenándose del Señor  y difundir el Evangelio, San Pablo no solo lo entendió sino que lo hizo vida, esto llevo a cabo su ministerio y su difusión  del Evangelio entre los paganos, por eso el apóstol reconoció la luz de camino a damasco por eso se entrego completamente incluso reconoció al ver todo lo que hacía que no era él sino Cristo quien vivía y actuaba a través de él, y esto se puede decir que lo logro gracias a la oración que podía mantener vivo en él al mismo Cristo. Ceferino Santos ha puesto en su libro Plegarias de mar adentro, todos estos caminos de oración por que ve en ella el corazón de la Iglesia su motor que la impulsa a seguir cada siglo, este es el secreto para alcanzar la Santidad, ser hombres y mujeres de oración saliente del corazón y hecha vida,  seamos pues todos uno solo con Cristo y en él seamos uno solo con el Padre a través de la oración. 



1 Manuscrito C, 25r,  Autobiografía P. 389-390. (Paris, 1929)

2 Plegarias de mar adentro, 23 caminos de oración cristiana. (Ceferino Santos)
3  Génesis 4,26. Biblia Latinoamericana  
4 Mateo 6, 9-13. Biblia Latinoamericana
5  Isaías 29, 13;  Mateo 15, 8-9. Biblia Latinoamericana
6  Plegarias de Mar adentro, (Ceferino Santos) Cap. 3.
7 Juan 14, 13. Biblia Latinoamericana
8  Mateo  28, 20. Biblia Latinoamericana
9  Plegarias de mar adentro, Ceferino Santos, P. 26
10  CIC  cuarta parte, 1 art.
11  CIC cuarta parte, 1 art. 2 párrafos.
12  (Santa Teresa de Jesús, Libro de la vida, 8)
13  Plegarias de mar adentro, Ceferino Santos, P. 26
14  Gálatas 2, 20. Biblia Latinoamericana. 

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